“Encontrar a tu cariño”: Carta por Paola Díaz Placeres para aplicar a la carrera de Ilustración.

Como la ilustración a ella, Paola nos ha robado el corazón. Esta joven de fantásticos trazos nos ha demostrado lo que significa para ella pertenecer a CHAVÓN La Escuela De Diseño. Nos envió esta carta con miras a inscribirse y luego de conocer su talento, la joven pasará a ser parte de nuestros alumnos el próximo semestre. Hoy, compartimos con ustedes, esperando que alguien conecte a través de sus palabras.

Han pasado 1460 días desde que sentí a mi amor de la infancia regresar. Aquel que se perdió en el tiempo y en las palabras desesperanzadas de “Eso no deja”. Perdido en los miedos de no tener un futuro a menos que hayas nacido con un huevo de oro incubado de una gallina de diamantes.

En ese momento, lo descarté como insignificante. Ya tenía un camino y una carrera estable en progreso. Había sacrificado mucho para graduarme con honores y debía mirar a un futuro en un “trabajo real”. Sabía que mi familia y yo no podíamos darnos el lujo de empezar de cero, simplemente no teníamos los recursos.

Pero el problema de enamorarse, es que una vez que te das cuenta de que lo estás, no hay forma de volver a ser como antes.

Así que mis días de trabajo se convirtieron en la relación sin amor a la que corres cuando tu alma gemela parece imposible de alcanzar, cayendo en una rutina diaria. Pero por las noches, en mis días libres, dibujaba las ilustraciones con las que fantaseaba en mi “vida real”. Allí le daba rostro a los infinitos mundos que corretean por mi cabeza. 

Han sido 1095 días de un largo viaje para mejorar mis habilidades, tomándolo en serio, decidiéndome a aprender como sacar esas historias y conceptos de mi mente de forma visual.

No fue fácil practicar y entender que debo de aprender mientras estaba en un trabajo exigente de tiempo completo, pero incluso la experiencia más dolorosa es una bendición cuando estás en los brazos de tu verdadero amor.

Así que mantuve mi relación forzada con la expectativa de que algún día tendría el coraje de luchar por lo que realmente amo. Y hace 220 días, lo encontré.

En mi mente, Chavón siempre se ha visto como la versión dominicana de Hogwarts. Un lugar mágico donde encuentras quién eres y a una comunidad a la cual pertenecer. No tengo miedo a los desafíos, en realidad, necesito de estos para mantenerme en pie e inspirarme a llegar más alto.

La razón por la que aplico a esta escuela de arte y diseño, es exactamente lo anterior. Espero contribuir a la comunidad y dar algo a cambio de la enseñanza que voy a recibir. Incluso he hablado con estudiantes y graduados de Ilustración para saber qué esperar e investigar las asignaciones del curso. Puede sonar demasiado entusiasta, pero ya he planeado conceptos para las asignaciones que encontré. No tengo dudas de que si me dan la oportunidad de inscribirme, algunas piezas llenas de espíritu cobrarán vida.

Mi objetivo principal, uno que he pasado noches en vela tratando de definir, es crear historias y arte conceptual que inspire la vulnerabilidad y el autodescubrimiento. Creo en que uno de los propósitos del arte es ser compartido de una manera que nos haga sentir conectados con los demás y con nosotros mismos. Planeo hacer que mi trabajo se centre en la introspección, la vulnerabilidad, el análisis de personaje, la identidad cultural y propia.

Tal vez de esa manera pueda ayudar a alguna persona de 18 años, asustado del mundo y que necesite esperanza, o de 20 años, que se siente perdido y desolado en su experiencia, o tal vez alguien de 23 años, atrapado en una rutina sin amor que necesita escapar de la realidad para encontrarse a sí mismo. Tal vez entonces, pueda crear lo que mi yo del pasado necesitaba para encontrar su amor nuevamente.

Antes de morir, mi padre solía decir que “estamos más cerca de Dios cuando creamos algo para hacer feliz a otra persona, y estamos más cerca de nosotros mismos cuando aprendemos cuál es nuestro verdadero propósito y legado.”

Hace 90 días, cuando empecé la solicitud de admisión, finalmente entendí sus palabras. Por esto, les agradezco la oportunidad y el tiempo dedicado a leer esta carta.

Con cariño,
Paola Díaz Placeres