Tanya Valette, productora de cine y televisión, fue la primera mujer en dirigir La Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), fundada en Cuba por el escritor colombiano Gabriel García Márquez Gabriel García Márquez y reconocida como una de las escuelas de cine más prestigiosas del mundo.

Tanya, quien también funge como guionista, productora y realizadora de documentales, trabajó en Francia, España y Portugal dentro del mundo de la producción de documentales y del desarrollo de proyectos autorales. Inmediatamente regresó a su tierra natal, no dudó en poner a disposición de su país su vasta experiencia como gestora cultural. 

Dentro del sector audiovisual, se desempeñó como analista y jurado de varios festivales locales e internacionales; y también trabajó como comisaria y coordinadora de varios encuentros y talleres relacionados con su área de especialización. Asimismo, recibió premios en múltiples ocasiones, formó parte del equipo que elaboró la Ley de Cine y, posteriormente, se encargó de las estrategias de desarrollo de la Dirección Nacional de Cine de la República Dominicana.

En el año 2013 fue directora artística y programadora del Festival IBAFF (España). Y, después, ejerció como jefa de producción y directora de documentales y vídeos experimentales en Basanta Films; pasando, más tarde, a ocupar el puesto de productora ejecutiva en La Mala Res Films. 

Desde el 2017, coordina la carrera de Cine en nuestra Escuela, la cual ha sido reconocida por la revista Variety, como una de las escuelas estelares de cine. Así que, conoce muy bien la dinámica chavonera y, de cara a este ciclo académico, está consciente del gran reto que representa el transmitir la pasión de un oficio tan especial, como es el cine, a través de la enseñanza virtual.

«El cine es colectivo y tiene mucho de manualidad; es más, tiene algo de artesanía, incluso», asevera esta experta en la materia, quien también asegura haberse preparado, junto a los profesores que la acompañan en la Carrera,para garantizar que en este semestre tan sui géneris confluyan tanto la práctica como la teoría y puedan filmarse poderosas piezas audiovisuales.

Entre las herramientas que piensa brindar a nuestro alumnado, para que se destaque en el mundo del cine, se encuentran: «La construcción de la mirada de cada quien, a través de un recorrido que le aporte un visión clara sobre el cine, la sociedad, el mundo... Ayudarle a hallar su identidad a la hora de dar respuestas a preguntas, tales como: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Desde dónde miro al otro? Y enseñarle los recursos discursivos y narrativos más importantes, pues considero que estos se constituyen en un punto débil dentro de nuestra cinematografía».

Tanya enarbola varias razones para estudiar Cine en nuestra Escuela, pero prioriza la siguiente: «La Carrera presenta un diseño multidisciplinario en CHAVÓN, lo que hará que quienes completen el programa de estudios, cuya duración es de dos años, salgan al mercado con una formación integral que cubrirá las principales áreas del quehacer cinematográfico».

Como la experiencia no se improvisa y esta creativa apuesta a que el programa de clases de la materia sea 100 % teórico-práctico y a que los estudiantes realicen una serie de piezas individuales y colectivas a lo largo de cada módulo, Valette confía en que está respaldada por una facultad profesionalmente activa y con diversidad de criterios y nacionalidades. Además, planea abordar el cine desde todas sus formas y formatos y, sobre todo, sueña con que «el estudiante sea capaz de contar desde el lugar que sus historias pidan ser contadas». Y que conste: los sueños de Tanya suelen volverse realidad...